También conocida como serpiente facial, tenía escamas tan brillantes que daban la impresión de estar muy bien pulidas o pulidas. Según la mitología, estos seres alcanzaban diferentes tamaños, por lo que había grandes y pequeños, a sus espaldas había una jicara utilizada para cazar humanos. Cuando quisieron ahuyentar a una persona, se acercaron a la orilla dejando el cuerpo sumergido y la hermosa cara decorada y muy colorida flotando en el agua como señal, cuando la persona se acercó para llevársela, la serpiente se alejó de la orilla y cuando estaba lo suficientemente profunda, comenzó a formar olas hasta el 27 hasta ahogar a su víctima.